CALLE DE LA BALLESTA
A Rosalía de Castro (Mi Eterna vecina…)
Como desvirtuó este tiempo la calle que habitaste…
Ay, Señora de mi tierra, mí amada Rosalía.
…Hoy es una calle donde el mal inmundo habita…
Ya no es aquella hermosa calle que antaño tú tenías.
También a mí, un parecido destino me trajo aquí
A la misma bajada comenzando la cuesta,
Casi portal con portal, donde ella viviera
En la madrileña calle de La Ballesta.
Te imagino a ti, paseando por estas aceras…
Con tu mirada triste, recogiéndote en las tardes.
Te presiento soñando con Padrón, a mí también me ocurre…
Te recreo memorizando tus versos para consolarte.
Hay una placa que reza de tu pasado allí,
Recordándole a Castilla que por aquí pasaste…
Imagino tus débiles huellas por el asfalto de Madrid,
Tan distintas de las dejadas sobre los verdes campos que dejaste…
Que lejos tenías, entonces, tus prados y tus fuentes,
Regatos…y la vista “dos teus ollos…”
Por aquellas distancias tan distantes de antes, llorando…
“…non sei cando nos veremos…”.
Fernando Castaño. Agosto de 1975