BANQUITO DE MADERA VERDE DE MI PUEBLO…
Aún clama a la pena tanto espacio vacío…
Por el suelo que fue tuyo hasta que te fuiste
Dejando al árbol triste, callado y solitario,
De inalcanzables ramas para las manos de los niños…
Está Macías triste en su pedestal de piedra
Con el laúd frío y desafinado…
Allí ya no hay promesas de ningún enamorado
Que caliente tu frío atardecer entre la niebla…
A casi nadie le duelen tus ausencias
Banquito de madera verde de mi pueblo…
Página de honor para una leyenda perdida
Que hizo de aquel rincón mío… mágico sueño…
…Será… que de verdad ya no valías para nada
Y estorbabas a todos en este siglo nuevo
Donde la fe está costándonos muy cara
Y el amor… es pasado… es cosa ya de los viejos.
Cuando pases por su lado, padronés amigo
No mires al árbol, ni le mires su desangelado suelo…
…Recuérdalo como yo lo estoy recordando ahora
Árbol y banquito verde… adornando dulcemente aquello…
Fernando Castaño. Madrid, Enero de 2010.