AQUEL ADIÓS, NO ERA PARA MI MUERTE…
…..
Te dije adiós ayer, y creí perder contigo mi alma
Verme en una eterna sombra de sinsentidos
Desquebrajé mi razón, sacudido en tus ahogos
Y así… casi vuelvo del pasado, vivo apenas, por quererte...
…
…No creía hecho mi corazón para ese verbo
Ni la piel de mi alma para toda esa amargura…
…Quise prolongar ese umbral y su hora de tortura
Ya que nadie me había preparado para eso, en la vida…
…Pero…
…El alma es milagrosa y se renueva por si sola
Las heridas cicatrizan con el aire y con el tiempo
La razón ocupa otra vez, ese humilde recoveco
Y los sentidos renacen uno a uno, con los años…
…
Es… El plural milagro que despabila en cada cual…
…Debe ser esa luz que está dormida en los adentros
Quien devuelve otra vez vida y fe al ser humano
Y nos hace más, y más fuertes de lo que nosotros creemos…
…
Por esa causa, no le temo a otra cruda despedida igual…
¡Tengo dentro de mí, una fuerza que luego se despierta!…
Y aunque triste, envalentono mis palabras a su rostro
Por eso, amiga mía, ya no le pongo a mi adiós tanta pena.
…..
Fernando Castaño.