Poema al recuerdo de unas infancias.
A Carlitos, y a Nieves.
A esos días perdidos en el tiempo les debía una sonrisa.
Desde un ayer despierto de momentos
Resurge esta caricia que tenía almacenada
Por entre la calma de mi rinconcito de los sentimientos.
Éramos tantos, tantos compartiendo suelos y paredes,
Y las penas de mis padres, y sus alegrías…
Y sueños de niño que recogían cada almohada de la casa
Sobre la que dormíamos, tras los juegos de los atardeceres.
En aquella casita nuestra de la plazuela padronesa
Llena de galerías blancas, de geranios… tan llena de mi madre…
Me gustaría tanto volver un día a poner mí oído en sus paredes,
Despertarlas, por si aún laten por allí los ecos de aquellos tiempos…
Ayer, cuando alguien me habló de estos años…
Volvieron, a brotar los geranios en sus cajones de madera…
Volvieron, los besos y los abrazos… y las inocentes peleas,
Y los saltos de todos juntos por aquellas escaleras…
Volvieron, a oírse los cuentos que oíamos por la radio…
Volvían, los gratos aromas de sus mágicas comidas.
Volvía toda esa casa, a ser un grito de ensueño,
Cuando éramos todos uno compartiendo aquellas vidas.
… Me gustó tanto notar, como latía
La felicidad en vuestros recuerdos…
Fernando Castaño Solar. Leiro, Ourense, 29 de Marzo de 2009.